En un rincón del cuadrilátero están los que publican varias veces cada día: en Twitter, en sus Stories, en el feed y en algún video, reel o directo. Y en el lado opuesto están aquellos que suben un post cada semana, apenas publican historias y si han hecho algún video, ni se acuerdan. Ambos pueden parecer satisfechos con el resultado que obtienen en sus redes sociales.
«Y yo, ¿cada cuánto debería publicar?» Esta pregunta se le ha pasado por la cabeza a todos los emprendedores y creadores de contenido, y es una de las favoritas de mis clientes. ¡Seguro que también es una de las tuyas!
Voy a ser sincera: no hay una respuesta única a esta pregunta. Cada proyecto y cada empresario tiene que encontrar un equilibrio que le sirva y le funcione, especialmente si no quiere externalizar la gestión de sus redes sociales.
Para definir cada cuánto publicar, solo tienes que contestar con sinceridad a esta pregunta:
¿Cada cuánto puedes publicar?
Responde honestamente: ¿Cuánto contenido puedes crear de forma estable en los próximos meses? A menudo nos decimos a nosotros mismos que esta vez será diferente y priorizaremos la creación de contenidos, pero la realidad probablemente sea otra.
Busca un compromiso mínimo, sobre todo si estás empezando. ¡Siempre puedes aumentar la frecuencia cuando te sientas cómodo!
Para hacerlo, tendrás que valorar qué supone crear contenido para cada una de tus redes. Probablemente le dediques más tiempo y recursos a preparar un video para YouTube o un directo en Facebook que un tuit, pero también es probable que consigas más retorno de los primeros!
«Entonces, ¿todo depende de mi disponibilidad?»
¡No exactamente! Las características de cada red hacen que los posts tengan una duración distinta. Es lo que llamamos el tiempo de vida de una publicación: un indicador de cuánto tiempo puede ser relevante un post. Por ejemplo, un tuit puede durar un par de horas, mientras que un post en LinkedIn puede ser relevante durante días.
Aunque no tienes que publicar para cubrir todo el horario, el tiempo de vida de cada red afecta a tu calendario de contenidos, según las redes que hayas elegido. Si quieres mantenerte relevante en cada red, tendrás que tenerlo en cuenta cuando crees tu contenido.
Si tienes claras las bases de tu contenido serás capaz de aumentar la frecuencia de tus publicaciones, teniendo en cuenta a tu público objetivo y las redes en las que se encuentra.
Sin embargo lo más importante es que elijas una frecuencia de publicación que sea sostenible a lo largo del tiempo, porque ahí está la verdadera diferencia. Cuando publicas de una forma estructurada y predecible para tus seguidores, ¡tus resultados son mejores que si lo haces de forma azarosa y desestructurada!
¿No puedes publicar con la frecuencia que querrías, o no sabes por dónde empezar? Te lo ponemos fácil con nuestros servicios adaptados a todo tipo de proyectos y presupuestos. Y si quieres algo a medida, ¡solo dilo!